Esta actividad facilita al profesorado los recursos y herramientas que les permitan incorporar la Educación Ambiental en el currículo. Para poder trabajarla a esta edad, resulta fundamental desarrollar aspectos tales como la imaginación, la comunicación, la interrelación, la colaboración, las normas y el comportamiento. Mediante esta actividad, los niños aprenden, de una manera divertida, las principales tareas para mantener un huerto, a la vez que adquieren hábitos relacionados con el cuidado del medio ambiente, la salud y una dieta equilibrada. Trabajo previo:
· Leer en clase, unos días antes de la visita, el cuento de Risita y sus amigos:
· Escuchar el cuento y la canción de Risita y sus amigos (Pinchar aquí). · Aprender la canción de la semilla (Pincha aquí). · Traer un envase de yogur limpio por niño. · Dividir la clase en dos (Ej. "caracoles" y "mariquitas"), y realizar tarjetas identificativas con el nombre de los alumnos para que las lleven puestas el día de la actividad. Recomendaciones:· Calzado cómodo, gorra y ropa adecuada a la época del año en que se realice la actividad. · Crema de protección solar si es época de riesgo. · Agua abundante y comida saludable (fruta, bocadillos, frutos secos), para reponer fuerzas durante la actividad. |